Pagina de inicio Energía Consejos para ahorrar en tu factura de la luz Energía Consejos para ahorrar en tu factura de la luz Utilizar electrodomésticos eficientes o ajustar la potencia adecuada son efectivos consejos para ahorrar en tu factura de la luz. 12 Consejos para ahorrar en tu factura de la luzCompara las diferentes tarifas eléctricas existentesOtras recomendaciones interesantesPreguntas frecuentes Corren tiempos complicados para el bolsillo de la mayoría de los ciudadanos. Todo sube, pero los sueldos se han estancado. La electricidad es cada vez más cara y no queda otra que tratar de reducir u optimizar su consumo. En este artículo te ofrecemos algunos interesantes consejos para ahorrar luz en tu factura. Recomendaciones que se pueden englobar en dos conceptos básicos: modificar tus hábitos de consumo (usar bombillas LED, ajustar la potencia eléctrica, apagar la luces cuando no se usan…) y comparar las ofertas existentes, para comprobar si realmente tienes contratada la tarifa que más se ajusta a tus necesidades. Crear unas rutinas ahorrativas permitirán que puedas reducir el consumo de electricidad, algo que verás reflejado posteriormente en tu factura mensual o bimensual. El uso de comparadores de electricidad servirá también para completar tu objetivo de pagar menos al encontrar mejores precios. 12 Consejos para ahorrar en tu factura de la luz Aunque con dichos consejos vinculados a los hábitos en el hogar conseguirás reducir gastos en lo que respecta a consumo de energía y ahorro en la factura de la luz, debes tener muy en cuenta las necesidades específicas de tu hogar y adaptarlos según corresponda. Instala una iluminación eficiente Reemplaza las bombillas tradicionales por bombillas LED, que consumen menos energía y duran más tiempo. El uso de este tipo de bombillas permite un ahorro de hasta un 80% en relación con las bombillas de toda la vida. Es verdad que inicialmente su coste es superior y puede parecer que no estás ahorrando nada. Sin embargo, su vida útil se extiende hasta doce veces más que una bombilla tradicional. Estas únicamente destinan el 15% de la energía que consumen en generar luz, el resto lo que proporcionan es calor. La eficiencia energética de las bombillas LED se ve a la larga. Por ejemplo, una casa con diez bombillas LED encendidas a lo largo de siete horas gastaría 13 euros menos que si utilizara bombillas incandescentes. Otro consejo para ahorrar luz es colocar tubos fluorescentes en aquellas habitaciones grandes que precisen de muchas horas de luz. 2. Mantén limpias lámparas y bombillas La suciedad y el polvo en las lámparas y luminarias pueden reducir la eficiencia de la iluminación. Límpialas regularmente para asegurarte de que la luz se difunda correctamente. De esta manera la iluminación será la adecuada y no necesitarás preocuparte por aumentar la potencia eléctrica en tu casa. Desconecta los dispositivos electrónicos cuando no los uses Muchos dispositivos electrónicos continúan consumiendo energía cuando están en modo de espera. Desconéctalos por completo cuando no los estés utilizando, o utiliza regletas con interruptores para apagar varios dispositivos a la vez. Es un hábito de consumo que debes seguir si quieres ahorrar en gasto de luz. Evitar el stand-by, el popular modo espera. Televisiones y ordenadores continúan consumiendo energía cuando se quedan con el piloto encendido. El cargador del móvil consume también incluso cuando está enchufado a pesar de que el teléfono no esté conectado a él. Es lo que se denomina consumo vampiro. Si te lo tomas en serio y eres constante, apagar siempre todo aquello que esté en modo espera te puede ayudar a ahorrar alrededor de un 10% de tu gasto anual en electricidad. El porcentaje viene de los cálculos estimativos del Instituto para la Diversificación y el Ahorro de Energía (IDEA). 4. Aprovecha la energía solar Es una solución para reducir tu dependencia a la red eléctrica. No obstante, primero tendrán que ver si es posible instalar paneles solares en tu casa. Si se dan las condiciones adecuadas, no estar sometido constantemente a la red eléctrica te puede ayudar a lograr un ahorro de luz considerable. 5. Utiliza electrodomésticos eficientes Al elegir electrodomésticos, busca aquellos que tengan una clasificación energética alta. Los electrodomésticos eficientes consumen menos energía, lo que se traduce en ahorros a largo plazo. Por ejemplo, un frigorífico con etiqueta A consume alrededor de cincuenta euros al año menos que otro con una etiqueta G. Afortunadamente, casi todos los electrodomésticos modernos traen una etiqueta energética informativa. La nueva clasificación de la eficiencia energética de los electrodomésticos abarca de la A a la G, siendo la categoría A la más eficiente y la G la de los electrodomésticos menos eficientes pues consumen más energía. Al igual que ocurre con la sustitución de las bombillas tradicionales por bombillas LED, cambiar unos electrodomésticos ineficientes por otros que sí lo son conlleva un desembolso económico importante. Gasto que con el tiempo amortizarás. Seguramente no podrás cambiar todos los electrodomésticos a la vez, pues es mucho dinero, pero sí al menos uno o dos de los que más utilices. Poco a poco puedes seguir con el resto hasta que predominen los electrodomésticos eficientes y en unos meses puedas comprobar sus beneficios en tu factura de la luz. 6. Modera el uso del aire acondicionado Al igual que hay que controlar el uso de la calefacción en invierno, con el aire acondicionado en verano debemos tener el mismo cuidado. La temperatura ideal, según los expertos del IDEA, para estar en casa cuando hace mucho calor oscila entre los 24º y los 26º C. Se supone que entre esta horquilla la mayoría de la gente establece su confort térmico. Incluso si se sube hasta los 27º el gasto por el consumo eléctrico puede reducirse un 8%. Pero claro, eso depende de cada persona. No todos consideran que estar a 27º en casa sea algo refrescante, a pesar de que apenas sea un grado más de la horquilla de temperatura recomendada por el IDEA. Una buena ventilación de tu casa ayuda también a reducir el consumo del aire acondicionado. Por ejemplo, aprovechando las primeras horas de la mañana para abrir las ventanas y cerrándolas cuando empieza a apretar el calor. De esta manera la casa mantiene una temperatura agradable durante más tiempo sin necesidad de recurrir al aire acondicionado. Aisla tu hogar Magnífico consejo para ahorrar en tu factura de la luz. Mejorar el aislamiento de tu hogar puede ayudar a reducir la pérdida de calor o frío, lo que significa que necesitarás menos energía para mantener una temperatura cómoda. Asegúrate de tener un buen aislamiento en paredes, ventanas y puertas. Utiliza termostatos programables Los termostatos programables te permiten establecer horarios para la calefacción o el aire acondicionado, lo que te ayuda a evitar el uso innecesario de energía cuando no estás en casa o durante las horas de sueño. Controla el uso de agua caliente El agua caliente puede ser responsable de una parte significativa de tu factura de luz. Trata de reducir su consumo duchándote en lugar de bañarte, instalando cabezales de ducha de bajo flujo y ajustando la temperatura del calentador de agua a un nivel razonable. 10. Realiza un mantenimiento regular Asegúrate de que tus electrodomésticos y sistemas de climatización estén en buen estado. Realiza un mantenimiento regular, como limpiar los filtros de aire acondicionado y calefacción, para asegurarte de que funcionen de manera eficiente. 11. Educa a tu familia sobre el ahorro de energía Involucra a todos los miembros de tu familia en el proceso de ahorro de energía. Enséñales buenos hábitos, como apagar las luces cuando salgan de una habitación o no dejar los electrodomésticos en modo de espera. Al principio seguramente les costará, pero cuando lleven un tiempo haciéndolo se convertirá en un efectivo hábito que ya no abandonarán. 12. Estudia si te compensa más estar en el mercado libre o en el regulado Durante muchos años el mercado regulado ha estado ofreciendo tarifas eléctricas asequibles que podían permitirse una gran mayoría de hogares. Sin embargo, las distintas crisis y conflictos en diferentes países han dado lugar a un encarecimiento de precios del mercado regulado, cambiando la situación a favor del mercado libre. Además, en el mercado regulado, el precio de la luz varías constantemente, en horas o días, lo que puede generarte incertidumbre sobre el importe final de tu factura mensual. Eso es algo que no ocurre si estás en el mercado libre, pues son las compañías las que establecen el precio de la electricidad, que suele ser un precio más fijo, incluso establecer tarifas planas. La manera de saber si tu contrato eléctrico te sitúa en el mercado regulado o en el mercado libre es revisando bien tu factura. En cada recibo, independientemente de la compañía eléctrica que tengas, aparece un apartado con los datos del contrato en cuya descripción sale tarifa PVCP o tarifa regulada. En el caso de estar en el mercado libre dicho dato no viene indicado en la factura. Compara las diferentes tarifas eléctricas existentes Es el otro concepto básico del que hablamos al principio. Un consejo fundamental para ahorrar luz que tienes que tener siempre presente. Con la ayuda de nuestro comparador de tarifas eléctricas podrás ver diferentes precios de luz, analizar y comparar las diversas opciones hasta encontrar la tarifa que más se adapta a tus necesidades. La mejor manera de llevar a cabo la comparativa es con tu factura actual delante. En ella podrás ver la potencia contratada y el consumo. Con estos datos ya puedes comparar con las diferentes opciones que te aparezcan en el comparador. Un buen análisis de precios de luz y consumos puede hacer que encuentres una oferta que te lleve a reducir tu gasto eléctrico anual cerca de 150 euros. Lleva su tiempo la comparación, pero desde luego merece la pena el esfuerzo. Ten en cuenta también que en el mercado libre existen las tarifas planas de luz. Resultan ideales para aquellos usuarios que tienen claro lo que van a consumir a lo largo del año. En caso de que se produzca un exceso de consumo, las comercializadoras se reservan el derecho de elevar el precio de dicha tarifa plana. Por otro lado, no olvides que la reducción del consumo de luz no solo es buena para tu bolsillo sino también para el medio ambiente. De esta manera aportas tu granito de arena para tratar de hacer un planeta más habitable. Otras recomendaciones interesantes Centra tu consumo en las horas valle Al desaparecer las tarifas de discriminación horaria del mercado regulado se creó la tarifa única 2.0TD, con tres periodos horarios de diversos precios: Horas punta (P1): de 10:00ha 14:00h y de 18:00h a 22:00h. Lo más caro. Horas llano (P2): de 8:00h a 10:00h, de 14:00h a 18:00h y de 22:00h a 24:00h. Precio medio. Horas valle (P3): de 00:00h a 8:00h, fines de semana y festivos nacionales. Coste más económico. Los horarios se mantienen durante todo el año, así que no afecta el cambio de hora de inverno o de verano. Ajusta la potencia adecuada La potencia contratada es el número de kilovatios disponibles en tu suministro de luz. Determina el número de aparatos eléctricos que puedes tener conectados a la vez sin que salten los plomos. Es un dato con mucho peso en la parte fija de la factura. En algunos casos constituye un 20% del precio total. Da igual el consumo que tengas, que el coste de la potencia contratada la pagas siempre. Por ello es básico contratar la potencia adecuada con tu verdadero consumo. Un consumidor doméstico (potencia contratada hasta 10 kW) tiene la posibilidad de contratar dos tipos de potencias: Para periodo punta, con un coste cercano a los 30 euros kW contratado al año. Para periodo valle, con un coste de 1,20 euros kW al año. En el caso de que tu consumo eléctrico lo puedas realizar en el periodo valle, entonces igual te conviene aumentar la potencia en él. De esta manera podrás conectar varios electrodomésticos de alto consumo a la vez. Para las horas punta puedes contratar una potencia menor, para no pagar así por una potencia que no utilizas. En España, la potencia media de los hogares es de 4,4 kW. Dentro de los consejos para ahorrar en tu factura de la luz está el de sumar la potencia de los electrodomésticos que sueles utilizar a la vez para hacer un cálculo. Aunque lo mejor es que te lo indique un electricista para saberlo con exactitud. Comprueba el pico de potencia máximo del año anterior. En el caso de que sea menor de la potencia contratada, puedes solicitar la reducción de potencia en el horario punta. Preguntas frecuentes ¿Cuesta dinero cambiar de compañía eléctrica? Cambiar de comercializadora suele tener un coste cercano a los diez euros. No obstante, por lo general este gasto lo asume la compañía con la que vas a hacer el nuevo contrato. Eso sí, tienes que fijarte bien en que no tengas un compromiso de permanencia con la compañía actual. En las condiciones del contrato que firmaste en su día aparece indicado si tienes libertad para irte a otra compañía cuando quieras o bien estás obligado a permanecer en la misma al menos un año, que suele ser lo más habitual. ¿Es posible cambiar de distribuidora eléctrica? No. Es habitual la confusión entre comercializadora y distribuidora. La primera es la compañía que te vende la luz. Las distribuidoras, en cambio, son las compañías eléctricas asignadas por zona. Por lo tanto, no te queda otra que aceptar la distribuidora asignada a la zona geográfica en la que tengas tu casa. ¿Qué datos debo facilitar para cambiar de compañía? Si sigues los consejos para ahorrar en tu factura de luz arriba indicados y encuentras una oferta mejor que la que tienes, te tocará cambiar de compañía. Al ponerte en contacto con la nueva compañía te solicitarán unos datos y ella realizará la gestión por ti. Los datos más usuales que debes aportar son: Fotocopia del DNI de quien va a ser el titular de la tarifa. Código CUPS. Es el código que sirve para identificar un punto de suministro de energía. Lo puedes encontrar en cualquiera de los recibos que tengas con tu compañía actual. Lo normal es que aparezca al principio de la factura. Número de cuenta bancaria en el que poder domiciliar los recibos El proceso de cambio de compañía puede tardar unos quince o veinte días en hacerse efectivo. Durante el tiempo que dura la gestión no debes preocuparte por cortes de luz, ya que tienes garantizado el suministro eléctrico. ¿Tengo que pagar por incrementar la potencia eléctrica? ¿Y si opto por bajarla? Sí tienes que pagar. Cualquiera de las dos opciones, subir o bajar potencia tienen coste. Pero antes de tomar una decisión, lo mejor es que te asegures de que es la que realmente necesitas para el punto de suministro en el que estás interesado. El cálculo parece sencillo y puedes hacerlo tú mismo, aunque la opinión de un profesional, de un electricista en este caso, sirve para evitar posibles errores. El plazo legal de las distribuidoras para hacer el cambio es de entre diez y quince días, aunque a veces tardan menos. Lo que no se trata es de trámite inmediato. ¿Es obligatoria la facilitación de un número de atención al cliente gratuito por parte de la comercializadora? Sí, es obligatorio por ley. Tanto las comercializadoras de referencia como aquellas empresas con más de 100.000 puntos de suministro deben mostrar siempre un número de teléfono gratuito en su web, además de en su contrato y en su factura. Según indica el artículo 45 de la Ley 54/1997 del Sector Eléctrico, publicada en el BOE núm. 285: “Deberán disponer de un servicio de atención a sus quejas, reclamaciones, solicitudes de información o comunicaciones de cualquier incidencia en relación al servicio contratado u ofertado, poniendo a su disposición un servicio de atención telefónica y un número de teléfono, ambos gratuitos”. ¿Qué es el PVPC? Son las siglas del Precio Voluntario para el Pequeño Consumidor. Se trata del contrato instaurado por el Gobierno (mercado regulado) donde el precio que pagas por tu consumo corresponde al precio de la luz en el mercado. A él se le añaden más impuestos y peajes, sin estar incluidos otros productos o servicios complementarios. La contratación del PVPC únicamente puede tener lugar con las comercializadoras de referencia reconocidas por el Gobierno. Además, debes tener contratada una potencia igual o inferior a 10 kW. La factura siempre tiene que indicar si el PVPC está contratado con descuento por bono social. ¿Qué pasa si no me llega una factura o me la cobran varias a la vez? A veces ocurre que las distribuidoras ralentizan el envío de las lecturas de consumo de los clientes a las comercializadoras. Cuando esto sucede, las comercializadoras no pueden enviar sus facturas finales o incluso envían unas con un importe estimado, en función de la media de los últimos meses. Si ves que no te llega la factura mensual o bimensual, lo mejor es que llames a la comercializadora para saber el porqué del retraso. Si te quedas esperando es posible que cuando menos te lo esperes encuentres en tu buzón las facturas de varios meses. Cuando se trata de retrasos o falta de envíos de facturas por parte de la comercializadora, tienes derecho a fraccionar el pago. Lo puedes hacer en tantas facturas mensuales como meses sin recibirlas. 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