Bricolaje y manualidades: ¿Cuál es la diferencia?

Ambas son actividades creativas, prácticas y manuales. Pero bricolaje y manualidades tienen finalidades distintas. Su propósito, unido a los materiales y las técnicas empleadas, confieren una serie de características diferenciadoras de estas actividades.

¿Qué es el bricolaje? ¿En qué se diferencia de las manualidades? ¿Qué beneficios aportan estas dos prácticas? De todo ello hablaremos a lo largo de las siguientes líneas.

¿Qué es el bricolaje?

«Actividad manual y casera de reparación, instalación, montaje o de cualquier otro tipo, que se realiza sin ayuda profesional». Así define la Real Academia Española el término «bricolaje».

Ejemplos de bricolaje pueden ser: construir una estantería, reparar una fuga de agua o colgar una lámpara. El DIY (Do It Yourself) que hemos escuchado infinidad de veces.

¿Qué son las manualidades?

Por su parte, la RAE se refiere a las “manualidades” como todo «trabajo realizado con las manos«, y vincula además el término a los trabajos manuales escolares.

Decorar una tarjeta de cumpleaños, tejer un jersey o hacer figuras con papel son ejemplos de manualidades. Hay quien utiliza la palabra inglesa «crafts» para este tipo de actividad.

¿Definiciones parecidas? Sí. Pero no iguales, como podrás ver a continuación.

Diferencias entre bricolaje y manualidades

Como adelantábamos al principio, bricolaje y manualidad tienen una serie de características diferenciadoras:

1. Objetivo

El bricolaje tiene como propósito el mantenimiento, la reparación, y la construcción, usando tanto las manos como las herramientas, en un entorno doméstico por regla general. Incluye actividades como la carpintería, la fontanería, la electricidad y la reparación de muebles.

Por su parte, las manualidades son aquellos trabajos realizados con las manos y no siempre con herramientas. Están más orientadas hacia la creación de objetos artísticos o decorativos.

Sobre todo, se busca un desarrollo motriz y de la personalidad, así como un entretenimiento.

2. Materiales y herramientas

En el bricolaje se utilizan materiales más robustos y duraderos que en las manualidades, más propios de la construcción: madera, metal, yeso o pintura, entre otros. Además, requiere el uso de herramientas eléctricas o manuales especializadas (como sierras, taladros, martillos, etc.)

Para las manualidades, en cambio, se emplean materiales más ligeros y manejables, como pueden ser papel, tela, pegamento, pintura, cuentas, hilo y otros artículos empleados para decoración. Las herramientas son también bastante básicas, del tipo tijeras, pinceles, agujas…

3. Técnicas

Las técnicas del bricolaje suelen ser más complejas y requieren ciertos conocimientos técnicos. Incluyen actividades como cortar, ensamblar, soldar, taladrar o pintar superficies grandes.

Las de las manualidades son generalmente más sencillas y accesibles para todas las edades. Incluyen cortar, pegar, pintar, coser y tejer, entre otros.

4. Aplicaciones

Por lo que respecta a las aplicaciones, las del bricolaje son prácticas y útiles en el hogar o en proyectos de mayor escala. Hablamos de, por ejemplo, construir un mueble, arreglar una instalación eléctrica o mejorar una habitación.

Mientras, en las manualidades son decorativas y recreativas. Hacer tarjetas de felicitación, adornos, bisutería, álbumes de recortes o juguetes son aplicaciones típicas de esta actividad.

¿Por qué hacer bricolaje?

Al estar enmarcada como actividad doméstica no profesional, el bricolaje se define como parte del ocio personal.  Aunque el objetivo es la realización de un trabajo casero, esta actividad aporta otras ventajas como el ahorro económico, un beneficio saludable al hacer un trabajo físico, y la satisfacción propia de llevar a término tu proyecto personal.

Beneficios de practicar con manualidades

Además de ser consideradas como trabajos domésticos y de ocio, las manualidades también tienen una finalidad educativa. Y es que, las manualidades sirven para el desarrollo motriz de la persona, pensadas sobre todo durante las primeras edades.

Se recomienda hacerlas de manera continua ya que ayudan a mejorar otras áreas de conocimiento como la creatividad. Además, pueden servir para dar un paso más, y transformar una idea en tu propia empresa personal. 

En definitiva, mientras que el bricolaje se orienta más hacia proyectos funcionales y estructurales, las manualidades se centran en la expresión creativa y la creación de objetos decorativos y artísticos.

Elegir entre bricolaje y manualidades

Si tenemos que elegir entre bricolaje y manualidades, calcula la cantidad de tiempo que requiere pero también el dinero que hay que invertir. Por norma general, las herramientas del bricolaje suelen tener mayor coste debido a los materiales con los que se suelen trabajar. No obstante, en función del tipo de manualidad, puede que esta nos salga más cara a largo plazo puesto que requiere un uso continuo de materiales. Un ejemplo pueden ser la alfarería o la encuadernación.

Desde otra perspectiva, el bricolaje nos supone un ahorro evidente al prescindir de un profesional. Del mismo modo, el grado de experto que alcancemos con las manualidades nos puede llevar a emprender nuestro propio negocio.

No obstante, una y otra aporta diversos beneficios relacionados con la actividad física y el desarrollo personal. El gasto que implican como actividad de ocio se contrapone con la posibilidad de ahorro, incluso de ganar dinero con ello. 

En resumen, el ahorro dependerá del fin que pretendas con cada actividad. Una cosa es segura: sea cual sea, acertarás.

Preguntas frecuentes

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