5 trucos de ahorro de las madres a tener en cuenta

Mantener a flote la economía de un hogar con varios miembros no es tarea fácil. Pongamos un hogar estándar de matrimonio con dos hijos. Aunque existen numerosas aplicaciones informáticas en la que registrar la contabilidad, donde esté el control de una madre, que se quite todo. Por ello, nada mejor que conocer los trucos de ahorro de las madres.

Sí, una serie de sentencias y formas de actuar que desde pequeños hemos visto en nuestros propios hogares y nos parecían una tontería e incluso nos reíamos de ellas. Sin embargo, a base de tachar años en el calendario, la forma de ver la vida que tenemos cada vez se va haciendo más con las buenas enseñanzas que recibimos de los padres.

Y las madres en eso se llevan la palma. Sobre todo aquellos trucos de ahorrar que ellas utilizaban en el día a día. Un sistema sencillo pero efectivo en el que no se desprecia ni un céntimo, pues muchos pocos hacen pocos muchos. Frase también clásica en su repertorio.

5 trucos de ahorro de las madres

El dinero no crece en los árboles

Máxima que a priori resulta una estupidez, pero que guarda una lógica aplastante. Los miembros de la familia, sobre todo los hijos, pueden pensar que el dinero que se tiene a principio del mes, recién cobrado, es el mismo que se tiene a finales. Pues eso, que cae de los árboles.

No tienen en cuenta gastos de hipotecas, seguros, comunidad, luz, agua, comida… Esos gastos son los primeros que deben cubrirse antes de pensar en gastos superfluos. Los trucos de las madres para ahorrar se basan en pensar a corto y largo plazo, guardando siempre un pequeño remanente para imprevistos.

Control de las vueltas

Un clásico. Quién no ha ido de pequeño a comprar al supermercado algún producto que se necesitaba en casa y nuestra madre decía siempre aquello de: ¡Tráeme la vuelta! Pues sí, aunque fueran unas pesetas o ahora céntimos de euro, ella sabía cuánto teníamos de devolverle. Debido a ese control de gasto, evitando desperdiciarlo en chicles o demás chucherías, cuatro días después tenía dinero para comprar cualquier otra cosa en el supermercado gracias a las vueltas recuperadas. Sin duda un buen truco para ahorrar.

Lo que no comas lo cenas, sino de desayuno

Espectacular sentencia, desgraciadamente en desuso hoy en día. Eran tiempos en los que se formaba a los hijos con firmeza, sembrando en ellos la semilla del ahorrador que con los años florecería en su época adulta. La comida nunca se tira, tanto por ahorro como por respeto a la gente que no come.

Lo que no se termina por la mañana se come por la noche, y si no se hace una sopa con los restos al día siguiente. Además de truco de ahorro de las madres, es una buena forma de enseñarnos a comer de todo, tanto lo que nos guste como lo que no.

Mucho tiempo en el agua te deja como un garbanzo

El control de los suministros es otro de los trucos de ahorrar de las madres. Y es que el agua, además de bien preciado y limitado, también cuesta su dinero. Siempre la ducha frente a llenar la bañera. Y si se queda uno mucho tiempo debajo del agua caliente de la ducha, pues a cortar, que parecemos un garbanzo en remojo.

Lavarse los dientes con el grifo cerrado o evitar dejar correr el agua del grifo para que salga fría son otras formas de ahorrar agua en casa.

Porque lo digo yo y punto

Contra esto sí que no se puede luchar. Es donde se demuestran los galones de una madre, a base de años de responsabilidad familiar y esfuerzo para ayudar a sacar la casa para adelante. Su control de la despensa, suministros y demás recibos hace que su opinión sobre economía doméstica tenga mucho peso. Así, siguiendo los trucos de ahorro de las madres, siempre tendremos la seguridad de que no desperdiciamos nada.

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