La situación económica de las familias ha variado el modo de pago en los últimos años. Según el último estudio de
Tecnocom, mientras que el número de tarjetas de crédito disminuyó en España el año pasado, las de débito se incrementaron. De hecho, la
tarjeta de débito es el método de pago preferido por los españoles tras el efectivo.
Por tanto, es un buen momento para aclarar todas las dudas sobre este producto. El
Banco de España define la
tarjeta de débito como un producto financiero de pago emitido por una entidad bancaria o financiera "que sirve para utilizar los fondos depositados en la cuenta corriente o de ahorro a la que está asociada. Por eso, el titular de una tarjeta de débito deberá ser también titular de la cuenta".
¿Para qué sirve una tarjeta de débito?
De la propia definición de tarjeta de débito se desprende que sólo podemos gastar el dinero que tenemos. De esta forma, no incurriremos en deudas. Hoy en día podemos utilizar este pequeño rectángulo de plástico para un sinfin de operaciones:
- Comprar en establecimientos comerciales.
- Sacar dinero del cajero.
- Hacer transferencias.
- Consultar el saldo y los movimientos de nuestra cuenta bancaria.
- Realizar compras por Internet y teléfono.
Como el banco no tiene que financiar las compras, lo normal es que la
tarjeta de débito conlleve muy pocas comisiones. Es más, muchas son gratuitas. Ese es el caso, por ejemplo, de las tarjetas de débito de ING, el
Banco Santander,
Openbank o
Evo.
¿Cuales son las principales características de una tarjeta de débito?
Aunque cada tarjeta tiene sus propias características (cuotas de mantenimiento, red de cajeros o ventajas, entre otros), las más relevantes son comunes a casi todas las que hay en el mercado.
1. Son nominativas. Es decir, sólo puede ser utilizada por su titular.
2. Son aceptadas en todos los comercios que acepten el pago con tarjeta.
3. Su límite es el saldo que tengamos en la cuenta. Aunque es común que el banco fije una cantidad diaria que podemos modificar.
4. Tienen que tener una clave de seguridad asociada.
5. Son más seguras que el dinero en efectivo.
6. Normalmente no tienen compromiso de permanencia.
7. Si sacamos dinero de un cajero de nuestra entidad el banco no cobra comisiones. Por eso, si somos de los que siempre estamos buscando un cajero, lo mejor es optar por una tarjeta de débito como la
VISA de ING, con la que nos saldrán gratis las operaciones realizadas en los cajeros de la red 4B.
¿Dónde puedo solicitar una tarjeta de débito?
Para solicitar una tarjeta de débito sólo tenemos que acudir a una entidad bancaria en la que dispongamos de una cuenta corriente.